Es necesario saber apreciar y celebrar cuando las cosas nos van bien. Es preciso saborear esos momentos. Ya está. A partir de aquí lo que procede es trabajar para que no decaiga. Debemos mantener lo que tenemos en el peor de los casos, pero siempre con el punto de mira puesto en la mejora continua. Hay que estar muy preparado para seguir disfrutando de lo bueno. ¿Cuánta gente y empresas se han caído por entrar en ese letargo de que las cosas van bien? Hay que estar preparado siempre para gestionar en la dificultad, vaya bien la empresa o vaya mal. Por que en la economía todo son ciclos, y al igual que hoy estás arriba, mañana estas abajo. El exceso genera desidia.
Recuerda, hoy estás arriba y mañana abajo. Si no te queda claro, te saltaste las clases de Coco…
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