Dios los crea y ellos se juntan. La gente amargada atrae gente amargada, sencillamente, porque el resto se escapa. La gente alegre, atrae gente alegre. Sencillamente, porque se escapa de los amargados. Todos tenemos días buenos y días peores, !pero es que hay gente que aparentemente solo tiene días malos!. La verdad es que no siempre tienen días malos, lo que es mala es su actitud. Y esa actitud llama. Un cenizo llama cenizos. Un cenizo llama desgracias, o mejor dicho, todo lo que le sucede lo interpreta como tal.
Recuerda siempre que la vida te devuelve lo que das…
Con el paso del tiempo llega la madurez que nos permite mirar con menos ilusiones, aceptar con menos sufrimiento, comprender con más tranquilidad y aceptar con más dulzura.