Vemos la paja en el ojo ajeno, y no vemos la viga en el nuestro. Es más fácil detectar los mismos errores que podemos cometer nosotros en los demás, y además, criticarlos. Quizás debiéramos comenzar por nosotros mismos, con la autocritica, y después tirar la primera piedra.
SUSCRÍBETE A MI BLOG
CATEGORÍAS BLOG
ESCRIBE UN COMENTARIO: