La evolución de una organización es como el avance en una escalera. En ella, hay que ir subiendo peldaños poco a poco. Cada peldaño es la base para poder subir al siguiente. Estar en el peldaño número 8 significa que ya has pasado y construido en otros 7. No se puede llegar al número 8 sin haber estado en los peldaños anteriores. El paso de un peldaño al siguiente puede ser rápido o muy lento, depende de lo que se esté construyendo y del momento en el que se encuentre la organización. Hay determinadas cosas que solo se pueden hacer en un peldaño, porque se ha construido lo suficiente antes como para poder abordarlo ahora en el peldaño en el que nos encontramos. A medida que subimos peldaños, tenemos una visión mayor de la propia organización y del mercado. Estamos más arriba.
Cada organización tiene una escalera diferente, y por lo tanto sus peldaños también lo son. Se tiende mucho a compararse con otras organizaciones, sin haber reflexionado sobre sus escaleras y la tuya, y en qué peldaño se encuentra cada uno. Hay diferentes tipos de escalera; verticales, de caracol, eléctricas, … cada organización debe entender cómo es la suya para poder evolucionar y adecuar el ritmo.
Hay organizaciones que avanzan en su escalera, y las hay que son estáticas. Siempre en el mismo peldaño …
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