Nos enfrentamos a un año 2021 lleno de incertidumbre. Desde el propio Gobierno se anuncian 2 vacunas para antes de final de año pero se solicita un estado de alarma hasta el 9 de mayo de 2021. Conclusión; nadie sabe lo que va a pasar. Desde el punto de vista empresarial, no sabemos cómo evolucionará el consumo motivado por la pandemia y los posibles confinamientos, y por lo tanto, desconocemos la cartera de pedidos que tendremos a lo largo del año. Comparto algunas herramientas que pueden serte útiles. Aplicables según la situación en cada momento. Yo le llamo plan anticrisis o manual de supervivencia:
Proyección de escenarios: cuenta de resultados + tesorería. Nosotros hemos trabajado sobre 5 escenarios para el 2021.
Presupuesto trimestral en lugar de anual. Un mes fijo y 2 en previsión. Actualización mensual. Nadie nos da una previsión fiable para octubre del 2021.
Acceder a dinero adicional de los bancos para poder pasar bien la crisis; mejor en préstamos a medio – largo plazo, ya que en función de la situación puede costar renovar la financiación a corto o puede ser cara.
Seguimiento diario de la demanda / cartera.
Reducción de la periodicidad de las reuniones de nivelación.
Control de inventarios de materia prima con ajuste continuado de pedidos a proveedores.
Reunión semanal de cobros vencidos. Reclamación a clientes.
Reunión semanal de pagos a proveedores.
Reducción de todo gasto superfluo. Tiempo de sobrevivir no de invertir.
Congelación o retraso de las inversiones programadas.
Adecuación de la plantilla:
ETT’s: restricción de contratos según cartera de pedidos.
Eventuales: rescisión de contratos según cartera de pedidos.
Adecuación de calendario: vacaciones obligatorias en periodos de baja actividad para personal fijo.
ERTE para personal fijo.
Despidos en situación crítica.
Adelanto de la paga de beneficios o de paga extra en meses de ERTE.
Cuestionamiento de consultorías de mejora. Necesitamos sobrevivir no mejorar.
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