Para cualquier organización, es duro cuando alguien de peso decide voluntariamente abandonar el proyecto y embarcarse en otra aventura. Sin embargo, es una circunstancia que se da, y se seguirá dando en el futuro, en tu empresa y en cualquier otra del mercado. Si hemos hecho las cosas bien, afectará, pero no será crítico.
La experiencia me ha enseñado:
Asume la marcha. Nunca me han gustado las contrapropuestas, haberlo hecho antes. Acéptalo
Analiza en profundidad los motivos de la marcha, y mejora.
Analiza la situación como una oportunidad, no como un problema, y céntrate en contratar a alguien mejor que la persona que sale. En ocasiones, la marcha de alguien destapa la labor de los de debajo.
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