Nada que se abandona a su suerte desaparece ni se resuelve sólo. Simplemente crece y su solución se hace mucho más difícil.
Cuando tenemos un problema, como no lo cojamos a tiempo, empieza a hacerse grande, crece. En ocasiones, es mucho más divertido, y además de crecer genera otros problemas adicionales. Algo que podía haberse evitado actuando con celeridad, te convierte en Indiana Jones corriendo delante de una bola enorme.
También hay gente avestruz, que cuando ve un problema esconde la cabeza bajo tierra. Tranquilo que cuando saques la cabeza el problema será mayor.
Los problemas hay que cortarlos de raíz, si no, te lesionan…
ESCRIBE UN COMENTARIO: