Todas las críticas constructivas son bien venidas, pero la protesta continuada de las personas “del mundo contra mí”, no. Cuando se creó el universo su función principal no era orquestar un maléfico plan mundial contra ti. No eres tan importante. Hay que ser más humilde. Eres un punto insignificante en la nada. No te sobrestimes. Así que cambia tu actitud. Aporta, genera y exige. En ese orden. No se te ocurra invertirlo. Párate a pensar, quizás tu estés contra el mundo, no el mundo contra ti. Así que si no te gusta el verde, píntalo de azul, pero no desgastes tu vida y menos la mía quejándote del verde. Actúa. Nos quejamos de lo que no nos gusta sin la menor intención de mover un dedo por cambiarlo. Si es así, por favor, ahórrame el sermón. Bastante tengo con lo mío. Si no vas a hacer el esfuerzo por cambiar, guárdatelo para ti, no me consumas ni me contamines.
Porque mi vida vale mucho como para aguantar la confabulación mundial trazada por las naciones contra ti creada en tu mente. Porque la vida es finita, mi tiempo es limitado, y debo utilizarlo en cosas que me aporten valor y felicidad. Y aun así, todo va muy rápido y se hace corto…así que no debo malgastarlo con sandeces. Debo correr…
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