Puedes fallar como profesional hasta cierto punto. Puedes equivocarte y aprender de tus errores, y hacer que no vuelvan a ocurrir. Es parte del proceso de mejora. No pain no gain. Ahora bien, no puedes fallar como persona. Si te llevas mal con la gente, respondes mal, faltas el respecto, no trabajas en equipo, te estás siempre quejando, te gusta jugársela a otros, tus valores son cuestionables, y buscas siempre tres pies al gato, no eres una buena persona. Y en esto no se permite fallar. Si eres mala gente, lejos.
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