Bajo mi punto de vista, en la mayoría de los casos, cuando la propiedad de la empresa trabaja en esta, debería liderar el proyecto empresarial. Si no es así, es decir, hay un Director externo, lo ideal sería que la propiedad no estuviera trabajando en la empresa. Si esto no puede ser, habría que marcar muy claros los límites y el grado de libertad de actuación que se le va a dar al Director, para que este pueda trabajar en el corto, el medio y el largo plazo.
Muchas de las decisiones que tomamos en una empresa son a medio-largo plazo, y estas pueden ser no entendidas o compartidas por el accionariado en el caso en el que el Director y la propiedad trabajen conjuntamente en la empresa. Sin embargo, es imprescindible tomarlas por la propia supervivencia de la empresa, a pesar de que el resultado no sea a corto plazo.
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