He vivido en mis propias carnes el cambio de cultura organizacional. No es sencillo. Se necesita mucho aguante, ser constante y ser amigo de la desesperación. Normalmente, realizas determinadas acciones y esperas unas reacciones, pero, o no llegan, o son diferentes a las esperadas o llegan muy tarde. Quizás te puedan ayudar mis reflexiones:
El cambio es necesario. Simplemente porque todo lo de tu alrededor cambia, y si no lo haces, te quedarás obsoleto. Necesitamos organizaciones adaptativas. Ya lo explico en su día Charles Darwin.
El primer paso corresponde a la empresa. No creo que a nadie se le ocurra esperar a que su gente cambia el modelo. Yo le suelo llamar el carnaval. Creas las circunstancias para que la gente se disfrace.
No todo el mundo es igual. Hay personas que entran en el minuto uno, otras que necesitan meses, otras años y alguna nunca entraran. O siguiendo con el símil del carnaval, algunos se disfrazaran de inicio, otros cuando vean a los demás, y una parte, sencillamente, nunca.
Debe haber involucración del Director General y del Equipo Directivo. Si no, olvídate.
El cambio supone para la gente pasar de un modelo conocido y dominado a uno desconocido, al que además, no le ven ventajas. Cuesta.
No se pueden cambiar 25 años de historia en una semana. Es un camino a largo plazo. Se trabaja hoy y el resultado tarda mucho en llegar. Hay que tener mucha PACIENCIA.
Cuando no conseguimos que algo funcione, quizás convendría analizar cuanto tiempo hemos dedicado al diseño y cuanto a la implantación (Suele ser 80%-20%). A veces, el 20% se limita a explicar tu fantástico diseño a los que les toca sufrir el cambio, y poco más.
El cambio funciona mejor si la gente a la que le afecta participa en la fase de diseño.
Es preferible diseñar rápido, implantar y corregir. Y así sucesivamente, en bucle.
Perseverancia, trabajo constante y no desesperarse.
El cambio es un tema de lluvia fina. Esa que cae, cae y cae, y que finalmente moja. Tiene que llover mucho.
Hay que saber medir los momentos. Entender cuando estamos preparados para hacer cada cosa.
Para construir determinadas cosas debe existir una base previa. Suelo decir que es como si fuera una escalera y debemos subirla peldaño a peldaño. Hay cosas que sólo se pueden hacer si antes se han hecho otras.
Puedes hacer las preguntas pero no debes escribir las respuestas. Las respuestas corresponden a otros y muchas veces no son las que tu esperas.
No se cumple el principio Acción-reacción de Isaac Newton “Si un cuerpo actúa sobre otro con una fuerza (acción), éste reacciona contra aquél con otra fuerza de igual valor y dirección, pero de sentido contrario (reacción)”. La mayoría de las veces la reacción no es la esperada de acuerdo a la acción realizada o simplemente, no hay reacción.
Empezar por pequeñas acciones que tengan gran impacto.
Dedica mucho tiempo a explicar. Sin roce no hay cariño.
Muchas veces, las cosas no son lo que parecen. Hay que profundizar.
Todo cambio se fundamenta en la confianza y la credibilidad que merezcas de tu gente. Si las personas creen en ti, el cambio se dará.
Todo lo que no evoluciona (a mejor) tiende a desaparecer.
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