Mucha gente se fija en el resultado sin llegar a valorar el esfuerzo que hay detrás. Para acabar de rematarlo, suelen aludir a la suerte. Claro que si!, pero a la suerte trabajada. Hay que crear todas las condiciones posibles, habidas y por haber, para cuando llegue la oportunidad estar preparado. Si a esto se le quiere llamar suerte, pues muy bien. Yo lo llamo esfuerzo continuado.
Todo lo que conseguimos con esfuerzo tiene mucho más valor, y nos llena mucho más que aquello que se consigue sin esfuerzo, o por medio de atajos.
Llegar a la meta alegra(puntual), hacer el camino enriquece(duradero).
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