Solo para que lo sepas, la telepatía no es un canal de transmisión de información. Así que si tienes en mente algo que quieras comunicar, ¡sácalo!.

Se simplifica mucho cuando todos hablamos el mismo idioma. Cuando tú entiendes lo que yo digo y yo entiendo lo que tú dices.

¿Cuántas veces llevamos la conversación hacia lo que nosotros queremos? ¿Cuántas veces has venido a “hablar de tu libro” sin importante la opinión de los demás? Es algo frecuente.

Cuando tengas que comunicar algo, lo que sea, por favor, breve y conciso. De lo contrario , todo se empieza a liar, los mensajes se empiezan a superponer y nadie acaba entendiendo nada.

Debe ser:

De calidad: Lo que significa que debe ser fiable y contrastada. Más de una vez me ha ocurrido que al obtener unos datos por dos fuentes diferentes, no eran iguales.

No es necesario que hables como Matin Luther King, pero si lideras algún equipo tienes que tener unas mínimas capacidades de oratoria.

Debes saber transmitir lo que deseas comunicar.

Hay gente para todo. Y en todas las casas cuecen habas. O lo que viene a ser lo mismo, tú, también los tienes.

¿Nombre?

Bond, James Bond

Ok, Bond James Bond.

No, James y Bond a parte.

¿James Bonaparte?

James Bond y ya.

¿James Bonilla?

Pon 007

Hay gente compleja.

El lenguaje oral es una cosa y el corporal otra. En ocasiones, no pocas, decimos una cosa y nuestro cuerpo, nuestros gestos, nuestro semblante está diciendo otra.

La autorreflexión son una serie de preguntas que las hacemos a toda la plantilla y que distribuimos a través del telediario. Luego, las recogemos la semana siguiente.

En ocasiones no se entiende porque no somos capaces de explicarlo bien. Otras veces, a pesar de que lo expliquemos bien, el receptor no lo llega a entender.

Hay expertos para todo. Personas que comunican muy mal incluso las buenas noticias.