¡ALARMA! ¿DÓNDE MIRAS?

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Desde hace unos años, TODO ocurre más rápido.  Esto significa, que como no estés atento, te puedes quedar fuera de mercado de la noche al día.

Esta es una de mis mayores preocupaciones últimamente, cómo medir y controlar el riesgo. Controlar la cartera de pedidos, la tesorería, las inversiones, los costes, las contrataciones, la calidad de lo que suministras, la saturación de la producción, los cambios en cliente, en la competencia,… en definitiva, intentar detectar el agujero en el buque antes de que sea demasiado tarde.

Antes no vivíamos así. Todo era estable. Pero hoy no hay nada estable, y tenemos que ser capaces de saber operar en la inestabilidad e incertidumbre. Y entramos en la capacidad para cambiar de una organización. O eres capaz de virar el timón rápido o el iceberg cada vez estará más cerca (=Titanic = goodbye).

Y para que una organización lleve la capacidad de adaptarse a los cambios en vena, hace falta mucho tiempo y muchos cambios. Y es una forma de vivir, y es una forma de entender el negocio en la incertidumbre. Y muy pocas empresas están preparadas para esto.

La mayoría de las empresas seguimos haciendo lo que ya sabemos y como lo hemos hecho siempre, a pesar de que como en el vídeo, las alarmas sean evidentes.