GRACIAS

Agradecemos poco, y yo el primero. Muchas veces damos por hecho. Especialmente, el agradecer a la gente que siempre lo hace bien, a aquellos que nos acompañan ( a veces, soportan), a aquellos que están. Somos capaces de agradecer a aquellos que hacen algo puntual ( el camarero del bar, el vecino que te abre la puerta, la cajera del super,…) pero no agradecemos lo suficiente a aquellas personas que están a nuestro alrededor, y que de forma continuada hacen cosas por nosotros o para la empresa. Especialmente, a aquellas personas que hacen tareas rutinarias necesarias que nadie ve, pero que hacen que todo funcione. Revisa tu nivel de agradecimiento.

Quizás un poco tarde, pero en cualquier caso, ¡GRACIAS!