Cada uno tiene su propia guerra y en el momento en el que alguien pasa por tu vida, está llevando su propia batalla. Sin conocer en detalle la vida de alguien y poder así entender sus actos, no deberíamos juzgar. Sin embargo, aparecemos en la vida de alguien en un momento muy avanzado y nos tomamos el privilegio de juzgar. Muchas veces, además, juzgamos sobre lo que nosotros mismos no somos precisamente un ejemplo, pero nos da igual. Más conocido como hipocresía, también “marujeo”. Personas que no se cuidan que critican a otras por no hacerlo. Los impuntuales por defecto, que critican cuando alguien llega tarde en una ocasión, los que se quejan que no les llamas, cuando ellos no levantan nunca el teléfono, los que se quejan del hijo del vecino cuando su hijo es una “joyita”,… y así, suma y sigue. Por lo tanto, para poder opinar sobre los demás:
Me viene a la cabeza la frase de Andy Stalman: “Al que envidie mi camino le presto mis zapatos”. A ver si es tan fácil andar …
Muy buena, Jon!
Gran reflexión, Jon. Totalmente de acuerdo.
Que tengas un buen día!
Jon cada dia te superas con tu blog
Todos me gustan pero por este una felicitación especial
Muchas gracias Jose Mari! Abrazo!