LA INNOVACIÓN QUE NO SERVÍA PARA NADA

Toda innovación debe tener un fin. Debe generar valor para la compañía de forma que se pueda monetizar. La innovación son los euros del futuro. Si innovamos y no generamos euros para el mañana, cerraremos. Ya sé que la innovación tiene una parte que nos hace crecer como empresa, que nos permite desarrollarnos y aprender cosas nuevas. Pero de esto no se vive. Una parte de la innovación puede tener ese cometido, pero otra, la de mayor porcentaje, debe estar alineada al mercado y debe estar orientada a generar euros dentro de unos años. Todo proceso debe generar un resultado, la innovación también. Ningún futbolista profesional juega cada domingo por jugar. Juega para ganar, porque si no gana, termina no jugando. En la innovación es igual, salimos a ganar para poder seguir innovando. Y a veces se gana y a veces se pierde, pero salimos a ganar, no solo a aprender ni a pasar el tiempo. Aprendemos en el proceso que nos lleva a ganar, pero el fin no es aprender, es ganar.