Cuesta lo mismo hablar con buenas palabras que con malas. Debemos medir y controlar el uso del lenguaje de forma que sea apropiado para cada situación. Además, lógicamente, el tono también ayuda. Una palabra concreta dicha en el momento inadecuado, puede hacer mucho daño. Antes de hablar piensa, y decide si te gustaría que te dijeran lo mismo a ti.
COMENTARIOS (1)
1 
Desde hace un tiempito vengo leyéndote en LinkedIn, me gusta mucho tu estilo coloquial, cercano, casi intimo, como si conversaras con conocidos. El de hoy me toca en materia a mi. Las palabras son tan dinámicas que hay que cuidar de ellas… la misma palabra puede ser tremendamente hiriente o estimulante. Como bien sabemos todos no solo, el tono, el contexto, el uso dan significado a una palabra, sino la interpretación según quien la recibe y la interpreta. En lo oral tenemos lo perceptible del emisor… para generar referencias adicionales, pero en comunicación escrita… puff que dificil. Por que cualquier palabra pasa a debatirse con las creencias, experiencias y conocimientos de toda índole que el lector tiene en su sistema de comprensión pre-instalado. Allí yace la paradoja de ¿Como hacer que nos lean con nuestra intencionalidad y no la del lector?
Sigo leyendo…