Hay una pregunta muy interesante que te puedes hacer sobre la gente que depende de ti: ¿lo contrataría de nuevo?
Quizás tengas personas a las que hayas podido elegir y otras “heredadas”. La vida es así, bienvenido al mundo real. Aun así, si la respuesta a la pregunta que te formulaba arriba es negativa, debiéramos hacer cosas. Como mínimo reflexionar sobre los porqués, e intentar establecer acciones que pudieran aproximar la respuesta a la pregunta hacia un sí. Si no hay absolutamente nada que puedas hacer (cosa que me cuesta creer), asume. Esto es lo que hay. Conoces el juego y los límites, y a jugar con lo que tienes. Los “esques” ya me los conozco.
Comparto su blog, ahora me surge una duda. ¿lo contrataría de nuevo una vez que se marchó la primera vez?. No lo tengo claro, soy partidario del no. Me gustaría conocer su opinión. Y por supuesto, los “esques” hablan más de los defectos del que los formula que de la propia organización, así lo suelo ver yo.
En el 2005 me fui de la empresa a la que regresé en el 2007 para coger la dirección.
A tu pregunta, depende. Depende de porqué se haya ido una persona y de cómo se haya ido.