Un directivo en ocasiones tiene que hacer cosas que no le gustan. Hay veces que tenemos que tomar decisiones que no son agradables, pero por tu puesto y responsabilidad las tienes que tomar. He trabajado con gente que no le gustaba el enfrentamiento ni el conflicto, y siempre procuraban evitarlo. Siempre dando vueltas alrededor de él o intentando buscar alguna solución que le evitase pasar un mal trago. Obvian que un conflicto bien gestionado es fuente de aprendizaje.
De la misma manera que al que trabaja de noche, no le gusta trabajar de noche, al que le toca decidir, puede que no le guste hacerlo, pero ambos cobran por ello y deben hacerlo. Así que si no te gusta decidir, y hacer lo que tienes que hacer, dedícate a otra cosa.
COMENTARIOS (1)
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Gracias Jon, cómo todos tus blogs, éste me hace pensar mucho. Siempre con miedo hacer lo que tienes que hacer,por pensar que le puede sentar mal a alguien.
Me acabó de suscribir a tu blog y estoy leyendo poco a poco todos “artículos” no se si se dice así.
Gracias