He leído varios libros sobre autoayuda. Es interesante hacerlo, ya que te ayudan a parar y a pensar sobre lo que haces, hacia dónde vas y el sentido de tu mundo.

Desde hace algún tiempo no hacemos más que oír hablar de la Industria 4.0. Jornadas, conferencias, mesas redondas, el día de la industrial 4.0, diagnósticos,….

En nuestra empresa pasamos mucho tiempo reunidos. Esto puede ser bueno o puede ser malo. Todo depende de cómo se gestione cada reunión.

Por mucho que queramos vender que somos una cosa somos otra. Existe una historia machista enraizada en nuestra cultura que de alguna forma hoy pervive.

Es lo del Iceberg, vemos el éxito, pero no somos capaces de ver el camino recorrido para alcanzarlo. Nada ocurre por casualidad.

Los que me seguís ya sabéis que me junto una vez al mes durante una hora con cada Directivo en lo que llamo Desarrollo Directivo (DD).

Desde hace 11 años trabajamos en un modelo de personas mediante el cual pretendemos que las personas de nuestra organización se sientan partícipes de un proyecto común.

¿El martillo es una herramienta constructiva o destructiva? ¿Y la dinamita?¿Y la morfina?
Pues el feedback es exactamente igual, depende del uso que hagamos de él.

Nunca me ha gustado este apelativo, me gusta más Director de personas, pero el título es lo de menos, lo importante es el contenido.

Las hay de todos los colores y están todas inventadas. No hace falta que me despliegues tu repertorio.

Lo decía Emilio Duró en una de sus conferencias; “al tonto no me lo motives“.  Cuanta verdad. Es lo peor que podemos hacer, ya que hará mucho de lo que sabe hacer, tonterías.

Hoy en día la empresa que no sea capaz de innovar y mejorar tiene los días contados.