Ya lo dijo Pablo Picasso; “Si la suerte existe, mejor que me encuentre trabajando”. Porque es así, cuanto más practico mejor me sale.

No voy a hablar sobre ser educado. Espero que te lo enseñaran en una gran parte en casa y en otra en el colegio. Me voy a centrar en las relaciones de trabajo que generamos a nuestro alrededor.

Solo publico los martes, pero hoy, que es el último día de trabajo para muchas personas, te invito a reflexionar, y por ello, publico.

Tus títulos universitarios y tus másteres están muy bien, pero eso no significa que seas mejor que nadie. Tampoco te da derecho a situarte por encima de nadie.

Hace poco he reflexionado sobre las competencias.  En concreto sobre las competencias individuales y las grupales.

Vivimos en un mundo de cambio exponencial, y sin embargo, el sistema educativo no va a la misma velocidad. En ocasiones, ni en la misma dirección. Ha cambiado muy poco en 40 años.

“Para hacer lo que a uno le apetece no hace falta tener voluntad” Enrique Rojas Marcos

Es evidente que para hacer lo que nos gusta siempre hay tiempo, ganas y actitud positiva.

Se habla mucho del reconocimiento en las empresas, sobre su necesidad y los resultados en la motivación de la persona. Hay personas que opinan que debe ser espontaneo.

He leído en varias ocasiones y he reflexionado bastante sobre la vida en el trabajo. Trabajamos 8 horas al día, que sobre 24 horas, suponen un tercio del día.

El correo electrónico ha sido un canal de comunicación asíncrono hasta hace poco. Esto significa que desde que envías un correo hasta que recibes una respuesta a ese correo pasa un tiempo.

En primer lugar, pedirte perdón, ya que ayer recibiste 7 emails de mi antiguo blog, algunos pasados y otros que vendrán más adelante.

¿El martillo es una herramienta constructiva o destructiva? ¿Y la dinamita?¿Y la morfina?
Pues el feedback es exactamente igual, depende del uso que hagamos de él.