Me entristece ver empresas en las que los trabajadores y la dirección están constantemente enfrentados poniendo en riesgo la continuidad de todos.

Ha sido siempre así, pero quizás no le hemos prestado excesiva atención. Dedicar tiempo a alguien para enseñarle algo te ayuda a aprender a la vez. Aprender para enseñar, enseñar para aprender.

Hay muchas pautas para poder crecer. Cualquier día de una persona cualquiera es diferente al anterior.

Me miro a mí mismo y aprecio una gran evolución desde que comencé mi carrera profesional hasta hoy.

Si eres suficientemente bueno en lo tuyo, eliges tu. Tú eliges la empresa en la que quieres trabajar, y tú eliges a tus jefes. Si eres malo, tendrás que conformarte con lo que otros no quieren.

No te engañes, no existe. Deja de buscar. Todos somos muy buenos en algo, pero fallamos en otras cosas. Debemos hacer que aquello en lo que fallamos, al menos alcancemos el 5, el aprobado.

Todos tenemos unas circunstancias. Todos tenemos un determinado entorno. Si has viajado, sabes que vives en un entorno privilegiado, y si no lo has hecho, imagínatelo. Siempre tienes elección.

Es imprescindible tener tus propios sueños. Si, digo propios, porque deben ser tuyos, no de los demás. Nadie puede soñar por ti.

En el mundo de hoy hay demasiadas distracciones que pueden hacer que constantemente nos desviemos de lo que es verdaderamente importante y tenemos que hacer.

Muchas veces cuando he dado charlas en la universidad o cursos de formación interna en Hidro Rubber sobre desarrollo, comienzo de la siguiente manera:

¿La estrategia en una empresa es importante? O

El jueves que viene, el 17 de diciembre, participo en OPEN, donde contaré mi experiencia en este divertido año 2020.

Tengo un bonsái en la mesa de reuniones de mi despacho. Simplemente porque me gusta y me recuerda que cuando ponemos límites las cosas no crecen, o lo hacen de forma mucho más lenta.