Una empresa funciona mejor o peor en función del Equipo Directivo que tenga, dado que éste, es el responsable de marcar el camino, y de tomar las decisiones más importantes en la empresa.

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Desde después de la crisis, lo que hay ahora ya no es crisis, es una nueva situación de mercado, de entender el negocio, todo va más rápido.

No vendemos productos, vendemos funcionalidad. Hay que encaminar el mensaje de marketing hacia la venta del efecto que produce tu pieza o servicio para el cliente, no en la pieza o el servicio en si.

El detalle merece una observación constante, y una profunda orientación hacia las personas.

La mayoría de las organizaciones dedicamos esfuerzo a las causas perdidas. Quizás no somos del todo conscientes de que realmente son eso, causas perdidas.

La mayoría de las empresas realizamos mal el proceso de selección.

Yo suelo decir que “El líder nace haciendo“.

Partiendo de la base de que todo el mundo tiene talento para algo, todo el mundo tiene la capacidad de liderar (algo).

Muchas de las cosas/sistemas que podemos implantar en una empresa no necesitan grandes inversiones. Se trata de “darle un poco al bolo” y aplicar cosas sencillas y prácticas.

Pues si, esta frase la saco de la canción “Hand in my pocket” de Alanis Morrisette. Una canción llena de actitud.

 Me quedo con esta frase para la función directiva.

Hay tres herramientas de ultima generación que cualquier Directivo debe dominar:

– El sentido común

– La pregunta

– Pensar

El sentido común: es una herramienta universal.

Todos los meses bloqueo en mi agenda unas horas en diferentes días para que cualquier persona de la empresa pueda estar conmigo.

Esta herramienta consiste en permitir conocer a aquellas personas de la organización que lo deseen el trabajo que realizan otras.