He reflexionado mucho sobre las funciones del Director General, y lo resumo en una frase: “que la noria gire“.
Tan sencillo y tan complejo, que el negocio funcione.

Hay determinadas decisiones que debemos tomar de forma urgente, pero son las menos. Es recomendable tomar las decisiones en base a un proceso, y esto lleva tiempo.

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Ni antes ni después, en el momento adecuado.

Una empresa tiene que mantener a su gente no porque hayan firmado un contrato, sino porque estos quieran seguir aportando a la misma.

Dicen que la mayoría de las personas que se marchan de  una empresa lo hacen debido al jefe que tienen. Pudiera ser, pero esa no es la causa raíz.

En mi planeta soy feliz. También veo a la gente que está en mi planeta feliz.

Todo nace de la contratación. Para obtener resultados excepcionales necesitas  contratar gente excepcional.

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En toda organización hay personas que trabajan en la sombra. Personas profesionales sin las cuales el trabajo de muchos otros no sería igual.

Hace tiempo hablé de lo que para mi deberían ser los componentes de un salario. Hoy voy a hacer hincapié en la última parte, la participación en la empresa.

Hemos sido educados para ver lo malo de las personas.  Es más, nos gusta  criticar, y si es en grupo mejor. Nos cuesta mucho más ver las cosas positivas de alguien que las negativas.

Vivimos en un país burocrático. Nos encanta el papeleo, el enrevesamiento. Nos encanta la justificación. Nos encanta cubrirnos ante posibles errores.

Siempre recomiendo hacer cierre de año y planificar el siguiente. El método es sencillo; un cuaderno (el mío se llama “The searh”), un lápiz y media mañana.